lunes, 16 de octubre de 2023

PERCY GIBSON

 


Percy Gibson

Arequipa, 1885-1960

Era descendiente de inmigrantes alemanes rubio, culto, con fortuna; pero amaba como pocos a la Ciudad Blanca, la tradicional y criolla. Cantaba la bella paz de la vida campesina, usaba en sus versos la jerga local, saboreaba la comida picantera y apreciaba la música popular. Todo esto sin grandilocuencia, como Atahualpa Rodríguez, sino con cierto humor un poco picante. Es autor de la letra del vals “Melgar”, al que Benigno Ballón Farfán le puso música, convirtiéndolo en el himno popular de los arequipeños.

Melgar

Poesía cantada

Letra de Percy Gibson
Música de Benigno Ballón Farfán
Voz de Teresa Aguirre
Arreglo de Pedro Rodríguez Chirinos



Blanca ciudad, de eterno cielo azul
puro sol, montanas de mi lar
donde nací, en donde me crie
para amar

Aquí dejo mis sueños,
aquí dejo mi amor,
aquí dejo mi sueno,
aquí dejo mi amor,
aquí dejo mis lagrimas,
de eterno desconsuelo,
porque mi estrella triste fue cruel.

Silvia adiós, ya perdida
la esperanza de tu amor mi fe
al partir por mi patria sometida
y por ti mi bien,
voy adiós, voy adiós, adiós, adiós.

Sonó el clarín, voy hacia allá
a defender mi patria
mi adorada Silvia, mi amor,
sonó el clarín vamos alli,
Oh Patria por ti morir quiero
yo y todos con honor.

Oh Arequipa, ciudad de mis ensueños,
coloso Misti, guardián de mi ciudad,
ansió libertad y amor,
amor y libertad señor.


Arequepay

Recitado por Giuliana Murgia

Cerros con poncho cuidan los maizales

y las papas; las cholas cordilleras

recogen en sus rústicas polleras

de andenes los productos ancestrales.

Nace una nueva Era con las eras

en un rubio Evangelio de trigales,

y una blanca invasión de occidentales

levanta la ciudad de sus canteras.

El Padre Sol autóctono del Inca

recibe en paz a los conquistadores

y al Padre Nuestro, y las rodillas hinca.

Mientras arde la Iglesia en resplandores

del Coricancha, el Nazareno finca

la aldea de sillares y pastores.



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